Nuestra amiga, es la respuesta a Nuestras necesidades.
Es nuestro campo, que sembras con amor,
y cosechas con gratitud.
Y es nuestra mesa,
y el fuego de vuestro hogar.
Porque acudís a él para saciar nuestra hambre.
y lo buscas en procura de paz.
Cuando nuestra amiga revela sus pensamientos,
no temes el " no " en nuestra propia mente,
ni retenes el " sí ".
Y cuando el guarda silencio,
vuestro corazón no cesa de escuchar a su corazón.
Porque en la Amistad,
todos los pensamientos,
todos los deseos,
todas las expectativas,
nacen sin palabras,
y son compartidas con callado gozo.
Cuando vos separas de nuestra amistad,
lo haces sin aflixión.
Porque lo que más amas en él,
puede ser más diáfano aún en su ausencia,
como para el alpinista la montaña aparece más despejada desde la llanura.
Y dejad que en la Amistad
no exista otro propósito
que el de profundizar el espíritu.
Porque el amor que busca otra cosa,
que no sea la revelación de su propio misterio,
no es amor, sino una red tendida,
y solamente lo inútil es pecado.
Y procurad que lo mejor de vosotros,
sea para nuestro amiga.
Si debe conocer nuestra bajamar,
dejalo conocer también nuestra pleamar.
Porque ¿qué amigo es aquél
que tuvieras que buscar para matar las horas?
Buscarlo con horas para vivir.
Porque es misión suya
llenar nuestras necesidades,
pero no nuestra anciedad.
Y, que en la dulzura de la amistad
haya lugar para la risa, y,
para los placeres compartidos.
Porque en el rocío de las pequeñas cosas,
el corazón encuentra su mañana,
y, toma su frescura.
jueves, 23 de septiembre de 2010
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